Mis secretos

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Viña del Mar, Chile
creo que mi vida es un rompecabezas y lo amo y desarmo una y otra vez...

lunes, febrero 27, 2006

Me encontré este niño cuando al campo iba: dormido lo he hallado en unas espigas...
Gabriela Mistral.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Que linda poesía,pero en la vida real aqui en España ya se han encontrado varios bebes que esas madres inconcientes lo tiran en este frío invierno y hay gente que hace tanto esfuerzo por tener una manito asi que tomar.
Solo curioseaba...no bebereeee el agua amigi =^^=

astima dijo...

simpleza y hermosura

gran Combinación

Unknown dijo...

Hola....miows si que tengo una amor y es Morris =^^= y mi ama tiene su principe Sol y ella la Luna por eso me ha puesto asi Luna es una lind historia de amor la de ellos y practicamente al juntarse formaron un gran eclipse de amor ahhhhh!!! que romantico.
Saluditos a tu niño =^^=

Unknown dijo...

Hermosa frase
Hermosa fotografía

Hay quienes dicen que la ventana del alma son los ojos. Pero a través de las manos también se puede asomarse a ella.

abrazos.

Fede.

Andres dijo...

Como no amar esos deditos inocentes.
Cuando leo poesía de Mistral, algo de angustia me deja, como habrá deseado ser madre.

Zarat dijo...

y esa espiga ha dado semillas que una nueva espiga nacerá y otro niño veras..........lindo, saludos =D asi es el amor la union d edos da al go mas 1+1=3

Solo en la Oscuridad dijo...

Bendita mano que recibe las caricias, cuyo poder es infinito.

Un placer poder visitar tu blog.

AlegriadeQuerer dijo...

hola muy lindo este poena me gusto tu blogs estoy para compartir pasa por el mio bye besos

Mary Rogers dijo...

ternura infinita, me gustó este secreto:)

AlegriadeQuerer dijo...

hola gracias por tu visita me agradas mucho espero seamos buenas amigas besoso te cuidas

H.R.Cuenya dijo...

La belleza y el horror siempre tan juntas

aurelia luna dijo...

creo que tu si sabes de la ternura y el infinito amor que nace de la mano de un indefenso bebe, mas todavia cuando ves una imagen asi. menos puedo dejar de pensar en los bebes abandonados muertos o vivos, que hemos visto en esta desquiciada sociedad, lagrimas de impotencia por esos angelitos sin amor.